Porque no alcanza con saber y hacer, sino que es preciso SER PERSONA y sujeto social, respetando y valorando a los demás, para una mejor CONVIVENCIA y la vida democrática.
Educar en valores, fomentando una cultura de paz, es uno de los objetivos de las nuevas currículas educativas y con el que nos identificamos plenamente. Un objetivo en el que estamos empeñados, y que asumimos con responsabilidad y compromiso junto a padres y docentes, ya que constituye una necesidad social, debido a:
Las dificultades que se dan en los distintos ámbitos de la sociedad contemporánea, la creciente redefinición de roles en su seno, el pluralismo cultural, la masividad de las comunicaciones, la revolución científico-tecnológica, la creciente circulación de antivalores y pautas negativas de socialización, las graves transformaciones del medio ambiente. Estos elementos, entre otros, configuran una realidad social compleja, inestable y conflictiva, donde se generan demandas relacionadas con la formación ética y cívica de las jóvenes generaciones.
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